Como os conté en el anterior post, el Récord Guiness iniciado por Acerbis, recorrer la mayor distancia en moto sin repostar, ha tenido un final feliz.

Exactamente y para marcar el Guiness recorrimos 4.183,8 km en moto sin repostar, desde Italia (Albino, Milán) a Cabo Norte, Noruega. Los encargados de pilotar el prototipo #AC50, fuimos tres pilotos, los italianos Andrea Rastrelli y Mauricio Vecttor y yo. Pero no todo quedó ahí. Aun tuvimos suficiente biocombustible para recorrer otros mil kilómetros más. Un total de 5.412 km desde nuestra salida en Albino.

Acerbis es uno de los primeros operadores del mundo en el procesamiento y moldeado de materiales plásticos, aunque también produce ropa deportiva para los motoristas y accesorios para el mundo de las dos ruedas. Acaba de cumplir medio siglo de vida y qué mejor forma que celebrarlo por todo lo alto que consiguiendo un asombroso Récord Guinnes a través de la iniciativa #AC50.

Rumbo al norte

El viaje no ha sido todo lo cómodo que uno se piensa. Baja velocidad (no más de 70 km/h), viento, concentración y cuatro horas sobre la #AC50, una Honda Monkey 125 cc. que se comportó estupendamente. El camino inicial, desde Italia y por las autopistas del norte de Europa se hizo complicado ya que los enormes camiones trailer, nos sobrepasaban con el consiguiente peligro. Se eligió la ruta por autopistas, en detrimento de las carreteras secundarias, ya que era más sencillo mantener una velocidad constante para consumir lo menos posible.

Por eso para mi: “Participar en este especial aniversario de Acerbis, consiguiendo el Récord Guinness, ha sido toda una aventura. Lo más complicado durante el viaje ha sido mantener la velocidad constante, haciendo un uso muy racional del gas para mantener la media de consumo. Unas jornadas agotadoras, en la que cada uno pilotábamos cuatro horas diarias, aunque  lo peor no era estar sobre la AC50, sino cuándo tocaba cambiar de conductor y pasar al coche de apoyo”.

La dinámica de un Récord Guinness

Para certificar que durante todo el camino la #Ac50 estaba sobre el asfalto funcionando.  los jueces  han vigilado en todo momento el desarrollo de la aventura: “La mecánica de fiscalización de Guinness es exhaustiva, cada 15 minutos se tomaban vídeos de la moto en carretera, pasando por algún cartel y terminando el video con imágenes del navegador, para comprobar que la moto ha estado rodando y no se metía en ningún remolque o camión para evitar hacer kilómetros”.

Tras seis días de ruta, llegábamos a Cabo Norte, aunque no fue tan sencillo como esperábamos, después de haber tenido la suerte de rodar con muy buen tiempo.

El primer intento de alcanzar la famosa bola del mundo, situada en Cabo Norte, tuvo que posponerse; “Tuvimos que abortar el primer intento. Los vientos de 90 km/h y fuerza 10 me lo pusieron muy difícil, ha sido de las veces que más he luchado contra el viento en moto. En esos 35 últimos kilómetros la moto casi no pesaba al quedar ya muy poco biocombustible en el depósito, unos 10 litros”.

“Hubo un momento que ni en segunda acelerando la moto se movía, el equipo temió por mi integridad. Conseguí entrar en el último túnel de milagro y ahí se decidió detener la ruta. El juez también estuvo de acuerdo en parar. Nos fuimos al hotel a dormir, y al día siguiente, regresamos a ese punto exacto medido por GPS y volví a salir hacia la famosa bola de Cabo Norte. El segundo intento fue el bueno”.

“Desde Guinness nos permitieron retomar donde lo dejamos a las 5:00 del día siguiente, recorrer los 35 kilómetros con un poco menos de viento y arribar hasta la bola de Cabo Norte. Llegué superemocionada y no pude evitar llorar”.

1.000 kilómetros más

Los 4.183,8 kilómetros recorridos entre la sede central de Acerbis en Albino (Italia) y Cabo Norte (Noruega) superan el anterior récord de la mayor distancia recorrida con solo un depósito, en unos 1.000 kilómetros. Pero ahí no acaba la cosa, aún nos quedaban unos 10 litros de biocombustible Repsol (fabricado a partir de restos vegetales como el aceite usado de tu casa) con los que conseguimos llevar la #AC50 hasta el centro de Suecia, marcando 5.412 km en el contador.

“El viaje lo comenzó el piloto Andrea Rastrelli y lo terminó Maurizio Vettor, al que se le acabó la gasolina en el kilómetro 5.412. Toda una hazaña para una motocicleta. Es mucho más con un solo depósito de la distancia que separa, por ejemplo, Madrid de Moscú”.

“La gasolina la sirvió Repsol. Se trata de un biocombustible fabricado con residuos vegetales, como el aceite de cocina usado. Una de sus grandes características es que durante su producción absorbe CO₂. Es un combustible que ya se está utilizando en la Fórmula 4 y este viaje también ha supuesto un gran banco de pruebas para que estos combustibles verdes puedan sustituir a los actuales”.

«Toda una hazaña que me permite decir que además de ser la 1 española en dar la vuelta al mundo en solitario, formo parte de un Récord Guiness. ¿estoy súper orgullosa».

¿Quieres visitar la piedra que pusimos donde se acabó la última gota de biocombustible? estas son las coordenadas.

Gracias a Acerbis y todo el equipo que hace dos año soñaron con conseguir esta hazaña y tras el arduo trabajo de técnicos, mecánicos e ingenieros, han conseguido hacerlo realidad.

Alicia Sornosa

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