1- La UNESCO definió en 1957 lo que eran las vacaciones:

“Conjunto de ocupaciones a las que puede entregarse un individuo para descansar, divertirse o desarrollar su personalidad, después de haberse librado de sus obligaciones profesionales, familiares o sociales”. Es decir, justo lo que hacemos cuando estamos de viaje en nuestra moto de Trail: nos divertimos, olvidamos los quehaceres domésticos, sentimos la libertad y nuestras obligaciones sociales como estar impecables, limpios etc, vestir de tal o cual manera, desaparecen, ¡vamos en moto!

2- No hacemos turismo convencional.

Es vivir los caminos, sin prisa, llegando hasta lugares donde nadie llega. Accediendo a las poblaciones por caminos poco transitados o casi abandonados, por los que solo usan algunos que saben que se llega por ahí. Quizás la finalidad de l viaje sea llegar a ese cabo, el último del continente, al norte, pero disfrutamos del camino, aprendemos de cada kilómetro, el camino es el viaje en si.

3-  En moto es preferible la tierra al asfalto

Al viajar por tierra los músculos se tensan, la vista y el equilibrio se agudiza, sientes el suelo en tus puños, en tus pies. Así, el camino se codifica en nuestro ADN, forma parte de ti para siempre. Nunca olvidarás esas piedras, la arena, la tierra, el ripio o el toulé ondulé, el agua fría del río que cruzaste…incluso si te caes, podrás llevar la marca de ese lugar en tu piel.

4- En moto la velocidad es la perfecta

Es la adecuada a cada camino, da tiempo a parar, respirar, fotografiar, se viaja sin prisa. Evitando a esos que corren para llegar a ver el siguiente monumento de la gran ciudad, eludiendo las líneas rectas, las autopistas. Nosotros, queremos ver naturaleza, lugares recónditos, sitios tranquilos, personas diferentes.

5- Se duerme siempre en el mejor hotel

Nada como tener una habitación con vistas asombrosas;  al mar, a la montaña, en un prado o un campo de flores, en un bosque… Siempre podemos elegir, con nuestra moto se llega hasta el final de ese camino lleno de barro, tras él, un lugar mágico nos espera.

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6- Conocemos otras culturas

nos sumergimos en ellas, hablamos con otras gentes: con nuestra moto estamos en contacto con la gente que nos encontramos, no vamos en una burbuja como en el coche, todo el mundo se puede acercar, tocar y charlar.  Enseguida entramos en contacto con las personas, compartiendo lo que llevamos, contando nuestras aventuras o explicando cómo está ese camino por el que acabamos de llegar. Tenemos la oportunidad de compartir esa comida que es extraña para nosotros, en esa pequeña aldea, o disfrutar con los hermanos motoristas de la zona un asado. ¡Rico!

7- Estamos en contacto con la naturaleza

Sudamos si hace calor, pasamos frío si es invierno, nos mojamos si llueve, pero también olemos las flores y la tierra al pasar. Somos conscientes de lo que nos rodea, el camino nos habla y necesitamos que nos cuente para poder pasar. Y si estamos mojados, o sucios, o cansados, no nos importa. La moto te hace ser de una pasta especial, ¡nos gusta notar que estamos vivos!

Solidaridad, con los niños de Nalajh
8- Nos hace más solidarios

La moto despierta nuestra humanidad, llevando ayuda allá donde nadie llega ni en un coche. Haciendo reír a los mayores y a los niños. ¿Quien no ha subido a un pequeño a su moto, le ha dejado el casco y lo ha fotografiado? ¡¡Eso es repartir felicidad! Y si nos piden ayuda en un camino, si nos encontramos con un ciclista, un conductor u otro motorista en apuros? Ayudar es parte del viaje, parte de nuestra aventura sobre dos ruedas y ¡nos encanta!

MI mesa Touratech
9- Somos autosuficientes, volvemos a los orígenes

En una moto llevas tus maletas, la tienda de campaña, la comida, herramientas y hasta un kit antipinchazos, el ser humano vuelve a ser autosuficiente… podemos parar donde queramos, vivir el lugar elegido, aunque estemos solos con la naturaleza y nuestra moto…y si viene un oso, arrancamos y nos vamos rápido, nuestra moto es seguridad.

10- Aprovechamos más el tiempo

Más que si vamos andando (muy despacio) o en bicicleta (necesitaríamos mucho más tiempo para ver el mismo camino), la moto resume lo mejor de la conducción del equilibrio sobre dos ruedas, nos hace más humanos, somos caballeros andantes en busca de aventuras. Somos los nuevos nómadas. No tenemos perjuicios. No buscamos el confort ni lo fácil. Somos deportistas y sabemos lo que cuestan las cosas, nos hacemos más humanos.

Si se te ocurre alguna razón más, no te cortes, ¡compártela! y recuerda que los blog, se nutren de tus comentarios.

Gracias

Alicia Sornosa

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